Especial #GadisSalud: la castaña

Fecha: noviembre 10, 2022

Noviembre es el mes de las castañas y, en Galicia y también en alguna zona de Castilla y León, se celebran los magostos. Esta fiesta tan arraigada en la tradición gallega suele tener lugar durante la primera quincena para degustar las castañas en su punto óptimo de maduración. Lo cierto es que las castaña es un producto al que siempre se le ha concedido un lugar importante en la gastronomía gallega. Quizá por su antigüedad, ya que sus primeros cultivos datan del Paleolítico, o por la abundancia de castaños en nuestra región. Así, en nuestra Comunidad se encuentran las mayores concentraciones de castaños de España (junto con Extremadura y Andalucía) y es la principal zona de cultivo de nuestro país. La castaña gallega cuenta, además, con una IGP (indicación geográfica protegida) que avala la calidad del producto.
Si eres de quienes se pasan el año esperando el otoño para poder degustar esta delicatessen, ¡hoy estás de suerte! Dedicamos nuestro especial #GadisSalud a la castaña y vamos a compartir contigo algunas curiosidades, algunos de sus beneficios más importantes y, cómo no, una receta. ¡Sigue leyendo!

Origen de los magostos

Entre el 31 de octubre y el 11 de noviembre, festividad de San Martín, son varios los pueblos españoles que organizan magostos -conocidos también como magostu, magüestu o amagüestu, calbote o calbotá-, la fiesta con la que se celebra la recolección de las castañas. Se trata de una tradición de origen medieval, que recibe ese nombre por la hoguera preparada para asar las castañas, en torno a la que se reúne la gente para compartir y acompañar estos frutos con el vino de la reciente cosecha.
La tradición varía dependiendo de la zona, pero es una celebración especialmente importante en la provincia de Ourense y en el sur de Lugo. Son estas las zonas que cuentan con un mayor número de soutos o castañares. Y, aunque pueden celebrarse en locales, casas y otros espacios, lo suyo es hacerlo en los propios castañares, alrededor de una lareira (cocina) o en las plazas de los pueblos y ciudades. ¡Así se vive en toda su esencia! 😉

Los beneficios de la castaña

Seguro que, con la bajada de temperaturas, el olor de las castañas asadas que impregna el ambiente se hace irresistible. ¡Pues tenemos una buena noticia! Son un tentempié muy saludable por sus hidratos de carbono complejos y su riqueza nutritiva. Su composición hace que el nivel de glucosa sanguíneo aumente de forma lenta y sostenida, lo que las convierte en una opción perfecta cuando se necesita un aporte extra de energía. Estos son algunos de sus beneficios más destacables:
– Es rica en vitamina C y contiene también vitaminas A y E y compuestos fenólicos, por lo que tiene un importante poder antioxidante. Para aprovecharlo al máximo, es recomendable su consumo en crudo.
– Es un alimento saciante debido a su contenido en fibra y en hidratos de carbono complejos.
Fortalece los dientes y los huesos gracias a su contenido en calcio, fósforo y magnesio.
– Estimula el funcionamiento del sistema nervioso. Los minerales y las vitaminas del grupo B que contiene contribuyen a prevenir alteraciones o enfermedades de tipo neurológico.
– Su consumo es recomendable para personas con diabetes porque los carbohidratos de absorción lenta no producen picos de insulina en la sangre y la arginina contribuye a que la insulina trabaje de manera más efectiva.
– Tiene efecto cardioprotector por su contenido en grasas saludables, ácidos grasos omega 6 y omega 3.
– Favorece el tránsito intestinal y tiene efecto prebiótico.
Las castañas tienen fama de resultar algo indigestas, pero ¡hay truco! Evita comerlas muy verdes o frescas, recién caídas del árbol. Justo en ese momento, tienen un contenido muy alto en taninos, que disminuye conforme pasa el tiempo y el almidón se va transformando en azúcares simples que resultan más digestibles.

Cocina con castañas

Aunque lo típico es tomar las castañas asadas o en alguna preparación tipo marrón glacé, hoy te proponemos otra manera de consumirlas, que puede convertir tus ensaladas de otoño en un plato energético. Aquí te dejamos un tip para elegir las castañas cuando vayas a la compra. ¡Fíjate en su piel! Ha de ser tersa, no tener manchas y ser firme al tacto. Si están muy duras, suelen ser demasiado frescas y si parecen huecas o están blandas, están algo viejas. Para conservarlas, busca un lugar seco y ventilado y no las guardes en una bolsa de plástico.

Ensalada de castañas

Ingredientes
– Lechuga (de la variedad que prefieras)
– 1 manzana Golden
– 1 cebolla roja pequeña
– 175 g castañas cocidas
– 200 g remolacha cocida
– 4-6 lonchas de jamón serrano
– aceite de oliva
– vinagre
– mostaza de Dijon
Preparación
1. Calienta el horno a 180º. Coloca las lonchas de jamón serrano en una bandeja y hornea durante unos diez minutos hasta que estén crujientes.
2. Coloca la lechuga en un bol, añade las castañas cocidas troceadas y la remolacha cocida cortada en rodajas. Corta la manzana en rodajas muy finas y agrégala también.
3. Corta la cebolla muy fina y mézclala en un tazón con el vinagre. Deja reposar 10 minutos. Añade un poco de mostaza de Dijon y de aceite. Salpimenta y bate con un tenedor hasta que se espese ligeramente. Agrega el aderezo a la ensalada y mezcla todo bien.
4. Trocea el jamón crujiente y coloca sobre la ensalada ya aliñada y ¡lista para servir!
¿Eres fan de las castañas? ¿Ya has celebrado algún magosto este año? Si no lo has hecho aún, ¡todavía hay tiempo!