Juegos en el coche para las y los peques

Fecha: julio 20, 2023

El verano es una época en la que los viajes en coche suelen multiplicarse e, independientemente de las distancias, el calor y la dosis extra de actividad pueden hacer que resulten más pesados de lo habitual. Aunque es algo que le pasa a todos los miembros de la familia, las y los peques lo notan mucho más. Hoy queremos proponerte algunos juegos que te ayuden a prevenir ese cansancio, a evitar las preguntas en bucle sobre el tiempo que queda para llegar al destino e incluso a esquivar los pequeños conflictos que puede suscitar el roce en un habitáculo tan pequeño 😉. En el equipo de Gadis, tenemos algunas propuestas que nunca fallan y que harán vuestros viajes mucho más divertidos. ¡No te pierdas nuestra lista de juegos en el coche para las y los peques!

Algunos consejos para disfrutar de los juegos en el coche

Para disfrutar de los juegos, es importante generar un clima relajado y dejarse llevar. Aquí te dejamos algunos consejos:
– Conviértete en un peque más en el coche.
– Flexibilidad y creatividad son las palabras clave. Inventa modalidades, fusiona juegos, cambia las reglas…
– No queméis los juegos. No juguéis todo el tiempo al mismo juego y dad un respiro a la sesión. Intercalad juegos con tiempo para hablar, con paradas, con momentos para que cada persona haga lo que le apetezca…
– Fomenta que las y los peques hagan sus propias propuestas.

Juegos en el coche para la familia

En estas fechas, no conviene cargar más el equipaje. Por eso, hemos pensado en ideas que no te obliguen a llevar ningún material adicional en la maleta. Por supuesto, nuestra lista rescata alguno de los clásicos, pero también incluye alguna propuesta que os lleve a desatar vuestra creatividad, ingenio e imaginación. ¿Empezamos?
Los clásicos de los viajes. El “veo, veo” es un must cuando vamos en el coche, igual que la caza de coches de un determinado color o de números pares o impares en las matrículas. También los listados de cosas que se compran en el mercado o que metemos en la mochila y que tenemos que ir recordando hasta que alguien se lía, ¿verdad? Seguro que, si tiras de memoria, encuentras unas cuantas posibilidades para entreteneros durante el trayecto: el juego del sí y el no, adivinar un personaje, el significado de las señales, las palabras encadenadas, el teléfono roto, piedra, papel o tijeras…
Dándole una vuelta a los clásicos. Aprovechando el amplio repertorio con el que nos ha dotado la infancia, podemos recuperar alguno de los clásicos, pero con una vuelta de tuerca. Por ejemplo, cuando dos personas decían algo a la vez y la primera decía “chispas” obligaba a la otra a mantenerse en silencio hasta que se dijera su nombre. ¿Te acuerdas? Pues en vez de su nombre, quizá las letras o los números de la matrícula pueden ser la llave que la liberen del silencio. ¿Qué te parece? ¿Te animas a reinventar algún clásico?
El bingo de las matrículas. Para este juego, necesitaréis material para escribir porque se trata de que cada persona escriba en un papel cinco números del 0 al 100 y las matrículas con las que os crucéis sustituirán al bombo. Quien tache primero los cinco números de su papel, gana. Decimos números porque es lo habitual en el juego, pero eso no quiere decir que no podáis incluir letras también. Podéis ir añadiendo dificultades en el juego en función de las edades. Por ejemplo, si en la matrícula hay números de una, dos y tres cifras que hayáis elegido, solo se lo apunta la persona que haya escrito el que tiene más dígitos.

Carreras de sumas. A ver quién es la persona que suma más rápido las cifras de la matrícula del coche que va delante puede ser un reto divertido al que se le pueden introducir variantes. Si la edad no permite tanta complejidad, quizá sí puedan decir el número más alto de la matrícula, por ejemplo, o la letra que está más adelante en el orden del abecedario. Como ves, las matrículas pueden dar mucho juego 😉.
La letra prohibida. ¿Qué te parece vetar una letra para las conversaciones en el coche? A ver quién consigue seguir hablando sin decir la A, por ejemplo. También puede prohibirse una palabra de uso habitual, hablar usando una sola vocal o cualquier otra regla que se os ocurra. Es un juego fácil y adaptable a muchas edades.
El cuento al revés. Se elige un cuento conocido y cada persona puede hacer un personaje, pero se trata de contarlo al revés. Si es demasiado complicado, se puede optar por modificar algo sustancial en la historia. También puede ser una secuencia de una película que hayáis visto todas y podéis ir modificando las tareas: cantar la historia a modo de reggaetón, con algún acento, transformando los personajes, sustituyendo una palabra por otra…
Furor. Este juego recibe su nombre en honor a aquel programa de finales de los 90 porque está inspirado en sus pruebas. Se puede adaptar la dificultad eligiendo las canciones o la tarea que hay que realizar. Por ejemplo, a quién se le ocurren más canciones que contengan una palabra concreta, que cante un grupo de los 80, que sea de un estilo musical determinado, continuar la canción después de la primera frase, etc. Un consejo: buscad palabras generales y sencillas para que la dificultad sea moderada.
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Las vas a usar en el coche este verano?