Cuidar del agua es también cuidar de la alimentación

Fecha: octubre 13, 2023

El próximo 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuyo lema este año busca concienciar sobre la importancia del agua para la vida en la Tierra. El estrés sobre los recursos hídricos del planeta es cada vez mayor debido al rápido crecimiento poblacional, la urbanización, el desarrollo económico y el cambio climático. Como consecuencia, los recursos de agua dulce por persona han disminuido un 20 % en las últimas décadas. Además, la disponibilidad y la calidad del agua se están deteriorando rápidamente. Son varios los factores que influyen en este deterioro: uso y gestión deficientes, sobreexplotación de aguas subterráneas, contaminación y cambio climático. Por eso, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha decidido dedicar el Día Mundial de la Alimentación 2023 a destacar la importancia del agua para la tierra y nuestros alimentos.
En Gadis, hace tiempo que nos sumamos a este mensaje porque somos conscientes de que la crisis mundial de agua requiere de medidas urgentes para atajarla. La industria alimentaria es la responsable del 70% del consumo mundial de agua dulce y es necesario impulsar iniciativas que contribuyan a proteger y compartir mejor este recurso, que no es infinito. Cuidar del agua es también cuidar de la alimentación y supone cultivar un futuro sostenible. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

 

Día Mundial de la Alimentación

El Día Mundial de la Alimentación fue proclamado en 1979 por la FAO con la intención de concienciar sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Los últimos datos y evaluaciones a nivel mundial de la evolución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible revelan que el ODS 2. Hambre cero es el que ha experimentado un mayor retroceso en sus metas. Para lograr cumplir con lo establecido en la Agenda 2030, es imprescindible una acción coordinada urgente con soluciones que aborden las desigualdades arraigadas, transformen los sistemas alimentarios e inviertan en prácticas agrícolas sostenibles.
En la actualidad, 2.400 millones de personas viven en países sometidos a estrés hídrico. Muchas de ellas son pequeños agricultores, especialmente mujeres. La escasez de agua se está convirtiendo en una causa de conflicto cada vez mayor. Por tanto, es necesario producir más alimentos con menos agua, además de garantizar que el agua se distribuya equitativamente. Tenemos que dejar de dar por descontada el agua y comenzar a mejorar la forma de usarla en nuestra vida diaria.

 

¿Qué es el estrés hídrico?

Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. El World Resources Institute ofrece, a través de su herramienta Aqueduct, una clasificación de las proyecciones para 2030 y 2040 de los países con mayor estrés hídrico. España es uno de los países europeos con mayor estrés y la cuenca mediterránea, una de las regiones del mundo más vulnerables ante el impacto del calentamiento global. De hecho, el estudio de la OCDE Políticas para el futuro de la agricultura y la alimentación en España, presentado el pasado junio, resalta el dinamismo y la alta productividad del sector agroalimentario español, pero advierte sobre el riesgo que su estrés hídrico, uno de los más elevados de los países miembros del organismo, supone para el sector.

Cuidar del agua es cuidar de la alimentación

En España, la media de consumo de agua por persona se sitúa en 132 litros diarios, por encima de los 50-100 litros que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera necesarios para garantizar la cobertura de las necesidades básicas. Los alimentos que comemos y su forma de producción afectan al agua. En Gadis, tenemos un compromiso firme con la reducción del impacto ambiental de nuestras acciones y queremos ayudarte a ti también a mitigarlo. Hay muchas formas de marcar la diferencia para reducir el impacto a nivel individual:
– Elige alimentos frescos, locales y de temporada.
– Toma conciencia de la cantidad de agua que se necesita para la producción de los alimentos y elabora tus menús teniendo en cuenta la huella hídrica de los productos.
– Reduce el desperdicio alimentario, planificando tu compra y reutilizando de manera segura las sobras. El desperdicio de alimentos en los hogares españoles genera una huella hídrica que supera los 130 litros por persona y día.
– Apoya la agricultura sostenible, cuyas técnicas reducen el consumo de agua dulce.
– Piensa en cómo vas a cocinar los alimentos para evitar consumir cantidades de agua innecesarias.
– Evita la contaminación del agua en todas tus acciones.
– Consulta la aplicación webAcciones urbanas” para obtener ideas para desperdiciar menos y lograr una mejor conexión con las zonas rurales.
– Contribuye a la concienciación de las siguientes generaciones.
Como ves, pequeños cambios en tu día a día pueden reducir tu consumo de agua. Así cuidarás del agua, de la alimentación y de tu salud y la del planeta 😉.