El primer paso será cortar y congelar el plátano. Lo cortamos en rodajas, lo ponemos en un bol y el congelador.
Pasadas unas horas, echamos en un robot picador el plátano congelado, la crema de cacahuete y la cucharada de vainilla.
Cuando esté todo medianamente triturado, añadimos la nata e integramos unos 10 segundos.
Por último añadimos las chips de chocolate y removemos. Recuerda reservar un puñado para poner por encima.
Ponemos la mezcla en un molde tipo plumcake si tenemos, o en cualquier recipiente que tengas por casa. Metemos al congelador y a esperar.
Para una mayor cremosidad, aconsejo sacar del congelador tras una hora y remover. De esta forma rompemos los típicos cristales. Puedes hacerlo varias veces.
Después de unas 4/6 horas, sacamos del congelador y servimos unas bolas en una copa, acompañado de unas chips de chocolate por encima.