Un San Valentín con mucho amor

Fecha: febrero 9, 2018

[:es]¡Ah! El día de los enamorados. Una fecha señalada en el calendario para festejar el amor. Y qué mejor muestra de amor que un menú saludable 😊 Cuídate y déjate cuidar y ¡a disfrutar tope del 14 de febrero!

Recetas para San Valentín

En soledad o compañía esta fecha es una buena excusa para la creatividad en la cocina. En realidad, cualquier receta normal a la que añadamos forma de corazón, hará las delicias de los comensales. Incluso en familia podemos regalarnos un menú todo corazón. Para ello, los moldes pueden hacer gran parte del trabajo así que ¡hazte con uno! Si tenemos peques en casa, seguro que les chifla echarnos una mano.
A continuación, os proponemos 3 momentos del día que podemos romantizar.

Un desayuno de San Valentín

Aquí las tostadas con forma de corazón no pueden faltar. Son un simpático guiño a este día señalado y ni siquiera necesitaremos molde. Podemos aprovechar y hacer un desayuno más completo para un día lleno de emociones.
Los huevos son una opción estupenda. Revueltos y colocados cuidadosamente sobre nuestra tostada con forma de corazón. Un truco para que queden esponjosos es saltear primero en la sartén con un poco de aceite un tomate cortado en trocitos pequeños. Les damos unas vueltas y añadimos los huevos. Añadimos sal y pimienta. Vamos moviendo los huevos para romperlos e ir convirtiéndolos en revueltos. Separamos del fuego antes de que cuajen del todo y… ¡esponjosidad total!
Si tienes un molde para la sartén con forma de corazón, ve a por el huevo entero. Recorta el pan bordeando ese molde y colócale el huevo encima. ¡Qué precioso!
Podemos completar nuestro desayuno con una pieza de fruta y un lácteo. El yogur servido en un bol puede llevar trocitos de fresas naturales. Si cortamos las fresas a la mitad y las ponemos una al lado de otra, tendrán forma de corazoncito. Podemos unirlas en la base con un palillo y ponerlas de decoración encima. Si no queremos yogur, una brocheta de frutas con forma de corazón puede ser una buena opción.
 

Un plato de San Valentín

Os proponemos haceros un regalo para los sentidos. Ravioli casero. Es una receta a la que hay que dedicarle tiempo, pero el resultado es maravilloso. Podemos rellenarlos de lo que queramos. Y, obviamente, también existen moldes para que los raviolis tengan forma de corazón. ¡Son divinos!
Los ingredientes son bastante sencillos. Estos son:

  • 300 gr de harina.
  • 1 pizca de sal.
  • 3 huevos.
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
  • 4 cucharaditas de agua templada.

Lo primero que hacemos es tamizar la harina con la pizca de sal. La pasamos por un colador y hacemos una montañita. Batimos los huevos, hacemos un agujero en el centro de la harina y añadimos los huevos, el aceite y el agua. A partir de ahí, todo lo que nos queda es amasar. Amasaremos el tiempo suficiente para tener una masa uniforme que se despega de los dedos. Hacemos una bola y la dejamos envuelta en un paño de 30 a 60 minutos. Durante ese tiempo podemos hacer el relleno. Con carne, pescado, vegetariano, vegano…todas las opciones valen. Lo único que debemos tener en cuenta es que no sea ni muy líquido ni muy seco.
Pasado el tiempo, tan solo debemos estirar la masa. Espolvoreamos harina, partimos la masa en dos y estiramos con el rodillo. Uno será la base de nuestros ravioli. El otro, la tapa. Si tenemos el molde colocamos la masa base sobre él. Amoldamos la masa sobre la forma del molde. Rellenamos sin que se salga por los lados, apretando un poquito con una cuchara. Ponemos la otra parte de la masa encima y presionamos los bordes. Retiramos la masa sobrante y ¡tachán! Ya los tenemos. Para cocerlos, con unos 2-3 minutos bastará.

 

Un postre de San Valentín

Os proponemos unas sencillísimas trufas de chocolate sin gluten ni lácteos ni horno. Y deliciosas. Los ingredientes son:
 

  • 1 cucharada de cacao puro en polvo.
  • 100 gr Almendra molida.
  • Jugo de una naranja.
  • Miel al gusto.
  • Ralladura de coco para decorar.

 
La preparación no puede ser más sencilla. Mezclamos la harina de almendra/almendra molida con el cacao, el zumo de naranja y la miel. Amasamos hasta ser una masa compacta. Si vemos que está muy suelta, le añadimos más almendra. Le damos forma de bolita y la echamos a un bol con coco ralla do. Movemos el bol y la bolita se cubrirá con una cobertura de coco. Las metemos a la nevera unos 30 minutos aprox. Las sacamos un poco antes de comerlas y os aseguramos que están buenísimas. Si queremos darle nuestro inconfundible toque de corazón, las podemos moldear con las manos. Colocarlas en una bandeja y espolvorearles el coco por encima. También podemos prescindir de él o usar otro acabado.
¿Qué os han parecido estas ideas? ¿Tenéis otras? Estamos deseando que las compartáis y que nos contéis cómo os han quedado. ¡Feliz día de San Valentín!
 [:gl]Ah! O día dos namorados. Unha data sinalada no calendario para festexar o amor. E que mellor mostra de amor que un menú saudable 😊 Cóidache e déixache coidar e a gozar tope do 14 de febreiro!

Receitas para San Valentín

En soidade ou compañía esta data é unha boa escusa para a creatividade na cociña. En realidade, calquera receita normal á que engadamos forma de corazón, fará as delicias dos comensais. Mesmo en familia podemos regalarnos un menú todo corazón. Para iso, os  moldes poden facer gran parte do traballo así que faiche con un! Se temos peques en casa, seguro que lles encanta a botarnos unha man.
A continuación, propoñémosvos 3 momentos do día que podemos transformar en románticos.

Un almorzo de San Valentín

Aquí as torradas con forma de corazón non poden faltar. Son unha simpática chiscadela a este día sinalado e nin sequera necesitaremos molde. Podemos aproveitar e facer un almorzo máis completo para un día cheo de emocións.
Os ovos son unha opción estupenda. Revoltos e colocados coidadosamente sobre a nosa  tosta con forma de corazón. Un truco para que queden zumentos é  saltear primeiro na tixola cun pouco de aceite un tomate cortado en  trozos pequenos. Dámoslles unhas vo
ltas e engadimos os ovos. Engadimos sal e pementa. Imos movendo os ovos para rompelos e ir converténdoos en revoltos. Separamos do lume antes de que callen do todo e…  zumento total!
Se tes un  molde para a tixola con forma de corazón, ve a por o ovo enteiro. Recorta o pan bordeando ese  molde e colócalle o ovo encima. Que precioso!
Podemos completar o noso almorzo cunha peza de froita e un lácteo. O iogur servido nunha cunca pode levar anacos de amorodos naturais. Se cortamos os amorodos á metade e poñémolas unha á beira doutra, terán forma de pequeno corazón. Podemos unilas na base cun escarvadentes e poñelas de decoración encima. Se non queremos iogur, unha espetada de froitas con forma de corazón pode ser unha boa opción.

Un prato de San Valentín

Propoñémosvos facervos un agasallo para os sentidos.  Ravioli caseiro. É unha receita á que hai que dedicarlle tempo, pero o resultado é marabilloso. Podemos enchelos do que queiramos. E, obviamente, tamén existen  moldes para que os  ravioli teñan forma de corazón. Son divinos!
Os ingredientes son bastante sinxelos. Estes son:

  • 300  gramos de fariña.
  • 1 chisco de sal.
  • 3 ovos.
  • 1 cullerada de aceite de oliva virxe extra.
  • 4  culleradas pequenas de auga tépeda.

O primeiro que facemos en  peneirar a fariña co chisco de sal. Pasámola por un  coador e facemos unha montaña pequena. Batemos os ovos, facemos un buraco no centro da fariña e engadimos os ovos, o aceite e a auga. A partir de aí, todo o que nos queda é  amasar.  Amasaremos o tempo suficiente para ter unha masa uniforme que se despega dos dedos. Facemos unha bóla e deixámola envolvida nun pano de 30 a 60 minutos. Durante ese tempo podemos facer o recheo. Con carne, peixe,  vexetariano, vegano…todas as opcións valen. O único que debemos ter en conta é que non sexa nin moi líquido nin moi seco.
Pasado o tempo, tan só debemos estirar a masa. Botamos a fariña, partimos a masa en dúas e estiramos co rodete. Un será a base dos nosos  ravioli. O outro, a tapa. Se temos o  molde colocamos a masa basee sobre el.  Damos forma á masa sobre o molde. Enchemos sen que se salga polos lados, apertando un pouquiño cunha culler. Poñemos a outra parte da masa encima e damos presión nos bordos. Retiramos a masa sobrante e  listo! Xa os temos. Para cocelos, cuns 2-3 minutos bastará.

Unha sobremesa de San Valentín

Para terminar, presentámosvos unhas  sinxelas  trufas de chocolate sen glute nin lácteos nin forno. E deliciosas. Os ingredientes son:

  • 1 cullerada de cacao puro en po.
  • 100  gramos améndoa moída.
  • Mollo dunha laranxa.
  • Mel ao gusto.
  • Relada de coco para decorar.

A preparación non pode ser máis sinxela. Mesturamos a fariña de améndoa/améndoa moída co cacao, o zume de laranxa e o mel.  Amasamos ata ser unha masa compacta. Se vemos que está moi solta, engadímoslle máis améndoa. Dámoslle forma de  bola e botámola a un recipiente con coco relado. Movemos o  recipiente e a  bola cubrirase cunha cobertura de coco. Metémolas á neveira uns 30 minutos  aproximadamente. Sacámolas un pouco antes de comelas e asegurámosvos que están  boísimas. Se queremos darlle o noso inconfundible toque de corazón, podémolas moldear coas mans. Colocalas nunha bandexa e  botar o coco por enriba. Tamén podemos prescindir del ou usar outro acabado.
Que vos pareceron estas ideas? Tedes outras? Estamos a desexar que as compartades e que nos contedes como vos quedaron. Feliz día de San Valentín![:]