Ejercicios de memoria I

Fecha: mayo 21, 2020

[:es]Sin duda alguna, la memoria es el bastón que nos sostiene y nos ayuda a manejarnos en distintos ámbitos de nuestra vida, independientemente de la edad. Oscar Wilde la definía como “el diario que todos llevamos con nosotros” aludiendo a su función como almacén de recuerdos y experiencias. Pero es también la herramienta que nos permite aprender y adaptarnos a cualquier situación. Si bien es cierto que una buena memoria puede estar condicionada por distintos factores (edad, dieta, genética, factores ambientales, etc.), no es menos importante trabajar para estimularla y lograr, así, prevenir estragos. Desde Gadis, queremos compartir contigo una serie de ejercicios para mejorar la memoria en adultos y niños y ayudarte a poner en forma tu cerebro y el de tu familia.

Lo que no se usa se pierde

Esta es la máxima que has de tener en cuenta para conservar la memoria. Es necesario ejercitarla para no perderla. Al igual que la actividad física te ayuda a mantener tu cuerpo en forma, tu memoria necesita entrenamiento para no dañarse. De lo contrario, se irá deteriorando progresivamente hasta que comiences a notar los primeros indicios de pérdida en forma de pequeños olvidos. ¿Por qué es importante que la estimules? La clave está en la plasticidad cerebral, que es la capacidad para modificar la estructura del cerebro. Quizá no lo sepas, pero, para el cerebro, no es tan importante la cantidad de neuronas como la fortaleza de las conexiones que se establecen entre ellas. Por eso, el aprendizaje y la actividad mental continuada favorecen su funcionamiento. Tu plasticidad cerebral permanece constante a lo largo de la vida, siempre y cuando mantengas tu cerebro activo. La estimulación cognitiva aporta, pues, enormes beneficios para la memoria y te ayudará a mantenerla en forma. Queremos animarte a que la ejercites con frecuencia a través de una serie de ejercicios sencillos que no tienen por qué robarte mucho tiempo y con los que lograrás resultados muy pronto.

Seis ejercicios para la memoria de adultos y niños

1. Asocia ideas

Muchas veces, cuando te enfrentas a conceptos nuevos o alguna lista que, por algún motivo, has de memorizar, la tarea puede parecer compleja. Sin embargo, existe una manera que te permite ayudar a tu memoria a aprenderlos: buscar reglas mnemotécnicas con frases cortas o imágenes para establecer una asociación de ideas. Seguro que te sabes el truco de los nudillos de la mano para determinar la cantidad de días que tiene un mes y más de una vez habrás recurrido a alguna fórmula que te permitiese recordar algún nombre para un examen, por ejemplo. La mente humana tiene dificultades para memorizar lo abstracto, por eso es importante buscar recursos que faciliten la memorización. ¡Es una manera entretenida para ejercitar la memoria en familia!
Puedes ayudar a tus hijos e hijas con la adquisición de conceptos. ¿Necesitan aprenderse los nombres de las moléculas que componen el material genético (Adenina-Timina, Guanina-Citosina)? ¿Qué te parece “Abrazo Tremendo, Gato Cósmicol”? Cuanto más estrafalaria sea la regla, mayor diversión 😉

2. La lista de la compra

Una buena oportunidad para ejercitar la memoria en familia es ir al supermercado. ¿Has probado a hacer la compra sin una lista en papel o en el móvil? Pide a tu familia que te acompañe (siempre que sea posible) y, si la lista es muy larga, podéis dividirla en “secciones”. Cada uno puede encargarse de una parte e incluso puede haber premio para quien recuerde todo lo que necesitabais. Esa “competencia saludable” seguro que os motiva a trabajar la memoria.

3. Juegos de mesa

Si os gustan los juegos, hay una gran variedad que te permitirá ejercitar tu memoria de manera individual o en compañía de otros. Desde solitarios de cartas o ajedrez hasta juegos de estrategia de distintas temáticas, pasando por los más específicos para la memoria adaptados a todas las edades. Un buen plan para una tarde en familia o con amigos.

4. Sácale partido a los viajes en coche

Durante estas semanas, probablemente no habréis viajado mucho en coche, pero es un buen lugar para activar la memoria por sus infinitas posibilidades. Puedes aprovechar para memorizar caminos, aprender una canción, jugar con las matrículas de los coches… Además, si vas con alguien más, podéis poner algún reto: quién se aprende una canción antes de la siguiente parada, quién puede recitar las matrículas de los tres últimos vehículos con los que os habéis cruzado, quién sabe cuántas rotondas habéis pasado durante el trayecto… Será una fuente de entretenimiento inagotable.

5. Escribe un diario

Un diario es una manera de almacenar recuerdos, pero también de lograr que se fijen en tu memoria. Se recuerda mejor aquello que se ha escrito a mano y no en un teclado. Al suponer mayor esfuerzo, se incrementa la concentración, ayudando a fijar la información en la memoria. ¿No te sucede también que recuerdas mejor aquello que lees sobre papel que lo que está en una pantalla? Cuanto más trabaja tu mente para leer o entender algo, más ejercitas la memoria y aumenta la posibilidad de que puedas volver a evocarlo. Si la idea del diario no te atrae, puedes escribir algún cuento o alguna historia. En ese caso, la exigencia será mayor y el entrenamiento de la memoria adquirirá una nueva dimensión.

6. Juega con las palabras

El lenguaje es una pieza clave para el engranaje del cerebro. Por eso, los juegos con palabras son un buen ejercicio para la memoria. Hay múltiples posibilidades, desde el clásico Scrabble o las palabras encadenadas hasta el Scattergories. Todos ellos te harán rebuscar en tu vocabulario para encontrar la palabra que necesites en cada momento y quizá te ayuden también a descubrir nuevos vocablos. ¿Lo mejor? En muchos casos, no necesitarás tablero, tan solo un contrincante.

Estas son algunas propuestas para que ejercites la memoria en cualquier momento. ¿Habías recurrido a alguna de estas opciones para hacerlo? ¿Tienes tus propias estrategias? ¡Nos encantará que nos las cuentes![:gl]Sen ningunha dúbida, a memoria é o bastón que nos sostén e nos axuda a manexarnos en distintos ámbitos da nosa vida, independentemente da idade. Óscar Wilde definíaa como “o diario que todos levamos connosco” aludindo á súa función como almacén de recordos e experiencias. Pero é tamén a ferramenta que nos permite aprender e adaptarnos a calquera situación. Aínda que é certo que unha boa memoria pode estar condicionada por distintos factores (idade, dieta, xenética, factores ambientais, etc.), non é menos importante traballar para estimulala e lograr, así, previr estragos. Desde Gadis, queremos compartir contigo unha serie de exercicios para mellorar a memoria en adultos e nenos e axudarche a poñer en forma o teu cerebro e o da túa familia.

O que non se usa pérdese

Esta é a máxima que has de ter en conta para conservar a memoria. É necesario exercitala para non perdela. Do mesmo xeito que a actividade física che axuda a manter o teu corpo en forma, a túa memoria necesita adestramento para non danarse. Pola contra, irase deteriorando progresivamente ata que comeces a notar os primeiros indicios de perda en forma de pequenos esquecementos. Por que é importante que a estimules? A clave está na plasticidade cerebral, que é a capacidade para modificar a estrutura do cerebro. Quizá non o saibas, pero, para o cerebro, non é tan importante a cantidade de neuronas como a fortaleza das conexións que se establecen entre elas. Por iso, a aprendizaxe e a actividade mental continuada favorecen o seu funcionamento. A túa plasticidade cerebral permanece constante ao longo da vida, a condición de que manteñas o teu cerebro activo. A estimulación cognitiva achega, pois, enormes beneficios para a memoria e axudarache a mantela en forma. Queremos animarte a que a exercites con frecuencia a través dunha serie de exercicios sinxelos que non teñen por que roubarche moito tempo e cos que lograrás resultados moi pronto.

Seis exercicios para a memoria de adultos e nenos

1. Asocia ideas

Moitas veces, cando te enfrontas a conceptos novos ou algunha lista que, por algún motivo, has de memorizar, a tarefa pode parecer complexa. Con todo, existe unha maneira que che permite axudar á túa memoria para aprendelos: buscar regras mnemotécnicas con frases curtas ou imaxes para establecer unha asociación de ideas. Seguro que sabes o truco dos cotobelos da man para determinar a cantidade de días que ten un mes e máis dunha vez recorrerías a algunha fórmula que che permitise lembrar algún nome para un exame, por exemplo. A mente humana ten dificultades para memorizar o abstracto, por iso é importante buscar recursos que faciliten a memorización. É unha maneira entretida para exercitar a memoria en familia!
Podes axudar aos teus fillos e fillas coa adquisición de conceptos. Necesitan aprenderse os nomes das moléculas que compoñen o material xenético ( adenina-timina, guanina-citosina)? Que che parece “Aperta Tremenda, Gato Cósmico”? Canto máis estrafalaria sexa a regra, maior diversión 😉

2. A lista da compra

Unha boa oportunidade para exercitar a memoria en familia é ir ao supermercado. Probaches a facer a compra sen unha lista en papel ou no móbil? Pide á túa familia que te acompañe (sempre que sexa posible) e, se a lista é moi longa, podedes dividila en “seccións”. Cada un pode encargarse dunha parte e mesmo pode haber premio para quen lembre todo o que necesitabades. Esa “competencia saudable” seguro que vos motiva a traballar a memoria.

3. Xogos de mesa

Se vos gustan os xogos, hai unha gran variedade que che permitirá exercitar a túa memoria de maneira individual ou en compañía doutros. Desde solitarios de cartas ou xadrez ata xogos de estratexia de distintas temáticas, pasando polos máis específicos para a memoria adaptados a todas as idades. Un bo plan para unha tarde en familia ou con amigos.

4. Sácalle partido ás viaxes en coche

Durante estas semanas, probablemente non viaxariades moito en coche, pero é un bo lugar para activar a memoria polas súas infinitas posibilidades. Podes aproveitar para memorizar camiños, aprender unha canción, xogar coas matrículas dos coches… Ademais, se vas con alguén máis, podedes poñer algún reto: quen se aprende unha canción antes da seguinte parada, quen pode recitar as matrículas dos tres últimos vehículos cos que vos cruzastes, quen sabe cantas rotondas pasastes durante o traxecto… Será unha fonte de entretemento inesgotable.

5. Escribe un diario

Un diario é unha maneira de almacenar recordos, pero tamén de lograr que se fixen na túa memoria. Lémbrase mellor aquilo que se escribiu a man e non nun teclado. Ao supoñer maior esforzo, increméntase a concentración, axudando a fixar a información na memoria. Non che sucede tamén que lembras mellor aquilo que les sobre papel que o que está nunha pantalla? Canto máis traballa a túa mente para ler ou entender algo, máis exercitas a memoria e aumenta a posibilidade de que poidas volver evocalo. Se a idea do diario non che atrae, podes escribir algún conto ou algunha historia. Nese caso, a esixencia será maior e o adestramento da memoria adquirirá unha nova dimensión.

6. Xoga coas palabras

A linguaxe é unha peza clave para a engrenaxe do cerebro. Por iso, os xogos con palabras son un bo exercicio para a memoria. Hai múltiples posibilidades, desde o clásico Scrabble ou as palabras encadeadas ata o Scattergories. Todos eles faranche rebuscar no teu vocabulario para atopar a palabra que necesites en cada momento e quizá che axuden tamén a descubrir novos vocábulos. O mellor? En moitos casos, non necesitarás taboleiro, tan só un adversario.

Estas son algunhas propostas para que exercites a memoria en calquera momento. Recorreras a algunha destas opcións para facelo? Tes as túas propias estratexias? Encantaranos que nolas contes![:]