Día Mundial contra la Obesidad

Fecha: noviembre 20, 2020

[:es]El pasado 12 de noviembre se celebró el Día Mundial contra la Obesidad, una enfermedad que se ha extendido de manera preocupante durante los últimos 30 años y que se manifiesta cada vez a edades más tempranas. De acuerdo con los datos de la OMS, la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial y cada año mueren, al menos, 2,8 millones de personas por esta causa. Hasta hace relativamente poco, el perfil de la población obesa se asociaba a los ingresos más altos, en la actualidad, la prevalencia de la obesidad entre la población con menos recursos es igual o más elevada.

En Gadis, llevamos casi 20 años trabajando en la concienciación sobre la necesidad de la adquisición de hábitos saludables y de consumo responsable a través de nuestro programa Alimentes. Una apuesta educativa con la que tratamos de fomentar dichos hábitos entre niños y niñas de 3 a 12 años proporcionando materiales didácticos específicos y visitando centros escolares de Galicia y de Castilla y León. Este año, la pandemia ha dificultado los desplazamientos a los colegios, pero tienes a tu disposición todo nuestro material por si quieres utilizarlos con tus hijos e hijas (o con tus estudiantes). Además, apostamos por ofrecerte los mejores productos frescos en tu compra.
Es importante que tomemos conciencia del problema que supone la obesidad y, por eso, hoy queremos compartir contigo algunos datos y una serie de consejos sobre la adquisición de hábitos saludables porque, entre todos, podemos evitar que siga creciendo.

Sobrepeso y obesidad en España

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede resultar perjudicial para la salud. Según la Federación Española de Diabetes (FEDE), se calcula que un 25% de la población adulta española tiene problemas de sobrepeso u obesidad y, en el caso de los menores, esa tasa llega a superar el 30%. Lamentablemente, estos porcentajes parecen ir en aumento y se prevé que, en 2030, cerca de 27 millones de adultos de nuestro país sufran algún tipo de problema con su peso. En lo que respecta a los más pequeños, los datos son incluso más preocupantes. El Estudio Nutricional de la Población Española publicado por la Sociedad Española de Cardiología a mediados de este año revelaba que alrededor del 40% de los niños y de las niñas entre 3 y 8 años tiene obesidad o sobrepeso. España se encuentra entre los países de la OCDE, junto con Grecia, Malta e Italia, con mayor porcentaje de sobrepeso infantil y adolescente.
La obesidad es una enfermedad crónica, que, en la actualidad, suele iniciarse en la infancia y la adolescencia y que se ha situado entre las enfermedades no transmisibles de mayor incidencia en nuestro país. Sus consecuencias no se limitan al ámbito individual, sino que afectan también a los ámbitos sanitario y económico. Los niveles alcanzados se han convertido en una amenaza para la sostenibilidad del sistema de salud, convirtiéndose en un problema importante de salud pública.

Son muchas las causas del sobrepeso y la obesidad infantil, casi siempre interrelacionadas entre sí: factores genéticos, hormonales, estilos de vida e influencias ambientales. Sin embargo, se ha observado que el estilo de vida es el factor de riesgo más elevado. Este incremento alarmante de las tasas de obesidad y sobrepeso tiene mucho que ver con los cambios profundos que se han producido en los hábitos de alimentación y con el abandono de nuestra dieta tradicional. El consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas han ido relegando el consumo de productos frescos mucho más saludables. En este sentido, el papel de las familias y de los y las docentes es fundamental para educar en hábitos de alimentación saludables y reducir, así, las tasas de obesidad.

Prevenir la obesidad infantil

La eficacia del tratamiento de la obesidad es limitada, por eso es imprescindible abordar esta grave problemática a través de la prevención en la infancia mediante la promoción de hábitos y comportamientos
saludables. Es verdad que nuestro ritmo de vida ha provocado que, por ejemplo, dejemos de comer en familia y que se reduzcan esos momentos compartidos en los que ir construyendo unas rutinas de alimentación adecuadas. No obstante, durante el día se presentan muchas oportunidades para poder ir educando a tus hijos e hijas. Solo hay que prestar atención y aprovecharlas 😉. Aquí te dejamos algunas ideas:

No se echa de menos lo que no se conoce. Como sabes, el paladar se educa y está en nuestras manos decidir qué damos a probar a nuestros hijos e hijas. Una manera de evitar la pasión por los alimentos menos saludables es retrasar el momento de que los deguste por primera vez. En edades tempranas no es necesario que tomen productos lácteos azucarados o refrescos, ¿no pensáis lo mismo?
● Es importante informar y explicar a los más pequeños la importancia de mantener una dieta variada y equilibrada para cubrir las necesidades nutricionales. Poco a poco, serán ellos y ellas quienes demanden alimentos saludables.
Si entra por el ojo, se come mejor. Saludable no quiere decir aburrido. Sabemos que es complicado encontrar tiempo, pero, a veces, solo es necesario un poco de creatividad para hacer un plato atractivo y divertido: colocar los trozos de fruta formando una carita sonriente, simular un pequeño huerto en el que ellos tienen que ir “limpiando” las hojas o los vegetales caídos, una melena que hay que ir cortando… ¡Cualquier idea sirve para conquistar su vista y después su estómago! 😉
Haz que participen en las decisiones sobre los menús de la familia y, si pueden ayudar a prepararlos, mucho mejor. Sentirse parte del proceso ayudará a que pongan menos pegas a lo que se encuentren en el plato.
Ejercicio en familia. A todos nos viene bien un poco de movimiento, desde un paseo o una vuelta en bici hasta un partido de tenis. No hay nada como servir de ejemplo para que incorporen la actividad física a su rutina diaria.

Hay muchas maneras de combatir la obesidad desde el núcleo familiar. Seguro que se te ocurren muchísimas propuestas. ¿Por qué no venís a hacer la compra en familia para mostrarles de primera mano las bondades de los productos frescos y saludables?[:gl]O pasado 12 de novembro celebrouse o Día Mundial contra a Obesidade, unha enfermidade que se estendeu de maneira preocupante durante os últimos 30 anos e que se manifesta cada vez a idades máis temperás. De acordo cos datos da OMS, a obesidade alcanzou proporcións epidémicas a nivel mundial e cada ano morren, polo menos, 2,8 millóns de persoas por esta causa. Ata hai relativamente pouco, o perfil da poboación obesa asociábase aos ingresos máis altos, na actualidade, a preponderancia da obesidade entre a poboación con menos recursos é igual ou máis elevada.

En Gadis, levamos case 20 anos traballando na concienciación sobre a necesidade da adquisición de hábitos saudables e de consumo responsable a través do noso programa Alimentes. Unha aposta educativa coa que tratamos de fomentar os devanditos hábitos entre nenos e nenas de 3 a 12 anos proporcionando materiais didácticos específicos e visitando centros escolares de Galicia e de Castela e León. Este ano, a pandemia dificultou os desprazamentos aos colexios, pero tes á túa disposición todo o noso material por se queres utilizalos cos teus fillos e fillas (ou cos teus estudantes). Ademais, apostamos por ofrecerche os mellores produtos frescos na túa compra.
É importante que tomemos conciencia do problema que supón a obesidade e, por iso, hoxe queremos compartir contigo algúns datos e unha serie de consellos sobre a adquisición de hábitos saudables porque, entre todos, podemos evitar que siga crecendo.

Sobrepeso e obesidade en España

O sobrepeso e a obesidade defínense como unha acumulación anormal ou excesiva de graxa que pode resultar prexudicial para a saúde. Segundo a Federación Española de Diabetes (FEDE), calcúlase que un 25% da poboación adulta española ten problemas de sobrepeso ou obesidade e, no caso dos menores, esa taxa chega a superar o 30%. Lamentablemente, estas porcentaxes parecen ir en aumento e prevese que, en 2030, preto de 27 millóns de adultos do noso país sufran algún tipo de problema co seu peso. No que respecta a os máis pequenos, os datos son mesmo máis preocupantes. O Estudo Nutricional da Poboación Española publicado pola Sociedade Española de Cardioloxía a mediados deste ano revelaba que ao redor do 40% dos nenos e das nenas entre 3 e 8 anos ten obesidade ou sobrepeso. España atópase entre os países da OCDE, xunto con Grecia, Malta e Italia, con maior porcentaxe de sobrepeso infantil e adolescente.
A obesidade é unha enfermidade crónica, que, na actualidade, adoita iniciarse na infancia e a adolescencia e que se situou entre as enfermidades non transmisibles de maior incidencia no noso país. As súas consecuencias non se limitan ao ámbito individual, senón que afectan tamén os ámbitos sanitario e económico. Os niveis alcanzados convertéronse nunha ameaza para a sostibilidade do sistema de saúde, converténdose nun problema importante de saúde pública.

Son moitas as causas do sobrepeso e a obesidade infantil, case sempre interrelacionadas entre si: factores xenéticos, hormonais, estilos de vida e influencias ambientais. Con todo, observouse que o estilo de vida é o factor de risco máis elevado. Este incremento alarmante das taxas de obesidade e sobrepeso ten moito que ver cos cambios profundos que se produciron nos hábitos de alimentación e co abandono da nosa dieta tradicional. O consumo de alimentos procesados e bebidas con azúcre foron relegando o consumo de produtos frescos moito máis saudables. Neste sentido, o papel das familias e dos e as docentes é fundamental para educar en hábitos de alimentación saudables e reducir, así, as taxas de obesidade.

Previr a obesidade infantil

A eficacia do tratamento da obesidade é limitada, por iso é imprescindible abordar esta grave problemática a través da prevención na infancia mediante a promoción de hábitos e comportamentos saudables. É verdade que o noso ritmo de vida provocou que, por exemplo, deixemos para comer en familia e que se reduzan eses momentos compartidos nos que ir construíndo unhas rutinas de alimentación adecuadas. Con todo, durante o día preséntanse moitas oportunidades para poder ir educando aos teus fillos e fillas. Só hai que prestar atención e aproveitalas 😉. Aquí che deixamos algunhas ideas:

  • Non se bota de menos o que non se coñece. Como sabes, o padal edúcase e está nas nosas mans decidir que damos a probar aos nosos fillos e fillas. Unha maneira de evitar a paixón polos alimentos menos saudables é atrasar o momento de que os deguste por primeira vez. En idades tempranas non é necesario que tomen produtos lácteos azucarados ou refrescos, non pensades o mesmo?
  • É importante informar e explicar aos máis pequenos a importancia de manter unha dieta variada e equilibrada para cubrir as necesidades nutricionais. Aos poucos, serán eles e elas quen demande alimentos saudables.
  • Se entra polo ollo, cómese mellor. Saudable non quere dicir aburrido. Sabemos que é complicado atopar tempo, pero, ás veces, só é necesario un pouco de creatividade para facer un prato atractivo e divertido: colocar os anacos de froita formando unha cara riseira, simular un pequeno horto no que eles teñen que ir “limpando” as follas ou os vexetais caídos, unha melena que hai que ir cortando… Calquera idea serve para conquistar a súa vista e despois o seu estómago! 😉
  • Fai que participen nas decisións sobre os menús da familia e, se poden axudar a preparalos, moito mellor. Sentirse parte do proceso axudará a que poñan menos pegas ao que se atopen no prato.
  • Exercicio en familia. A todos mos ven ben un pouco de movemento, desde un paseo ou unha volta en bicicleta ata un partido de tenis. Non hai nada como servir de exemplo para que incorporen a actividade física á súa rutina diaria.


Hai moitas maneiras de combater a obesidade desde o núcleo familiar. Seguro que se che ocorren moitísimas propostas. Por que non vides facer a compra en familia para mostrarlles de primeira man as bondades dos produtos frescos e saudables?[:]