Comedor escolar sin desperdicio alimentario

Fecha: noviembre 14, 2019

[:es]Cuando se habla de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a veces tendemos a pensar que solo los gobiernos y las instituciones desempeñan un papel fundamental en su consecución, pero no es así. Todos podemos participar activamente revisando y modificando muchos de nuestros hábitos. Con pequeños gestos, podemos lograr grandes avances, y si hay un ámbito en el que nuestra disposición puede marcar la diferencia, ese es el del desperdicio alimentario. Hoy abordaremos el desperdicio alimentario en los comedores escolares.

El desperdicio de alimentos en España

En 2015, España se comprometió a reducir el desperdicio alimentario a la mitad en 2030. Sin embargo, los últimos datos no son muy alentadores, ya que en 2018 se produjo un aumento del 8,9% con respecto al año anterior. Según la FAO, en el mundo, se desperdicia casi un tercio del total de los alimentos que se producen y este derroche es responsable de alrededor del 10% de todas las emisiones de efecto invernadero que genera el ser humano. Por tanto, se trata de un problema que no solo afecta a nuestro propio consumo, sino que es uno de los factores que intervienen en el cambio climático. Además, genera también un impacto ambiental debido a la utilización de recursos naturales como agua, tierra y recursos marinos durante la producción de los alimentos no consumidos
Seguro que ya has empezado a buscar la forma de poder atajar este despilfarro en tu hogar. Desde Gadis te animamos a que cambies esas costumbres que no ayudan a sacar el máximo provecho a tu compra. Sin embargo, hoy queremos abordar el tema en los comedores escolares. ¿Te has preguntado alguna vez cuánta comida en perfecto estado se tira a diario en los centros educativos? En 2016, se llevó a cabo en estudio piloto encargado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que estimó que el desperdicio mínimo de comida en el comedor escolar era de 60 g diarios por niño/a. Una cifra que situaría el total en torno a las 18 360 toneladas cada curso. No era esta una preocupación nueva para el Ministerio, ya que, en 2014, dentro de la estrategia “Mas alimentación, menos desperdicio”, había publicado la Guía práctica para reducir el desperdicio alimentario en centros educativos con la intención de concienciar sobre esta problemática. Es importante, pues, que comprendamos que esta es una tarea conjunta de la sociedad y que todos podemos hacer algo para mitigar el problema.

Desperdicio de comida en los colegios. Combatirlo desde casa

Tal vez estés pensando que poco puedes hacer para evitar el desperdicio de alimentos en el centro educativo de tu hija o hijo. Sin embargo, queremos invitarte a reflexionar sobre ello. Hay tres sitios en los que se produce desperdicio alimentario en los colegios: la cocina, el comedor y el recreo. Quizá, en los dos primeros, tu margen de actuación esté más limitado, pero el tentempié de media mañana y el de media tarde está en tus manos. Así que empecemos por ahí. ¿Qué puedes hacer para evitar que se tire sin haberlo consumido? Te proponemos tres ideas:

• Planificar con ellos propuestas saludables que les resulten atractivas como tentempié.
• Concienciarlos sobre la importancia de no desperdiciar alimentos y de adquirir hábitos de consumo responsable.
• Intentar que integren el tentempié en el momento de socialización con sus amigos para que no renuncien a consumirlo por estar jugando, por ejemplo.

Además, no olvides que “se predica con el ejemplo”. Si en tu casa emprendéis acciones destinadas a evitar el desperdicio de alimentos, los más pequeños adquirirán una serie de hábitos que les ayudarán a reducir el derroche también en el comedor escolar:

• El tamaño de las raciones es importante. Si tú dejas comida en el plato, ellos también lo harán. Todos debéis ser conscientes de las porciones que necesita vuestro organismo para así servir solo la cantidad que vais a consumir. Es mejor repetir que tirar.
• Si buscáis la manera de darle una segunda vida a cualquier alimento, ellos tendrán en cuenta la posibilidad de reaprovechar la comida. Tirar ya no será nunca la primera opción. Así, si en su comedor no se permite el autoservicio, serán conscientes de la necesidad de retirar aquellos alimentos que no vayan a consumir para que puedan ser consumidos por otra persona.
• Dejad los prejuicios a un lado. Por ejemplo, las frutas más “bonitas” no son las que mejor saben. Si se acostumbran a consumir los alimentos sin tener en cuenta ese aspecto, también lo harán en el comedor escolar y evitarán que se tiren las piezas que no tienen una forma perfecta.

Participación con los centros educativos

¿Hay algo más que puedas hacer? Cada vez con mayor frecuencia, los centros educativos buscan una participación más activa de las madres y los padres. ¿Por qué no aprovechas esa oportunidad para proponer medidas o ideas que puedan contribuir a reducir el desperdicio de alimentos en el colegio? Podrías abordar varios temas, desde la compra hasta la hora de la comida y la composición del menú. Lo importante es dialogar y llegar a pequeños acuerdos. Habrá centros más receptivos y otros más reticentes. Simplemente, tendrás que valorar la disposición del centro de tus hijas e hijos para realizar los cambios cuando vayas a proponerlos. Aquí te dejamos algunas sugerencias:

• Introducir un pequeño recreo antes de la comida (no más de 10 minutos). Se ha demostrado como una medida eficaz en la reducción de desperdicios.
• Alargar el tiempo dedicado a la comida. Hay muchos centros que asignan un periodo excesivamente corto para muchos niños y eso incrementa el desperdicio.
• Permitir que las niñas y los niños puedan llevarse algún alimento (como una pieza de fruta) para comer más tarde.
• Habilitar algún espacio para que las alumnas y los alumnos puedan depositar aquello que no van a consumir y facilitar su reaprovechamiento.
• Plantear la posibilidad del autoservicio si el comedor no la había contemplado.
• Utilización de los excedentes para otras actividades: algún proyecto en el aula, para alguna merienda… Siempre teniendo en mente la seguridad alimentaria.
• Búsqueda de opciones para el reaprovechamiento de los excedentes: banco de alimentos, comedor social, compostaje, etc.


Estas son solo algunas de la multitud de opciones con las que combatir el desperdicio alimentario. ¿Se te ocurre alguna más? ¿Nos la cuentas?[:gl]Cando se fala dos Obxectivos de Desenvolvemento Sustentable, ás veces tendemos a pensar que só os gobernos e as institucións desempeñan un papel fundamental na súa consecución, pero non é así. Todos podemos participar activamente revisando e modificando moitos dos nosos hábitos. Con pequenos xestos, podemos lograr grandes avances, e se hai un ámbito no que a nosa disposición pode marcar a diferenza, ese é o do desperdicio alimentario. Hoxe abordaremos o desperdicio alimentario nos comedores escolares.

O desperdicio de alimentos en España

En 2015, España comprometeuse a reducir o desperdicio alimentario á metade en 2030. Con todo, os últimos datos non son moi alentadores, xa que en 2018 produciuse un aumento do 8,9% con respecto ao ano anterior. Segundo a FAO, no mundo, desperdíciase case un terzo do total dos alimentos que se producen e este desperdicio é responsable de ao redor do 10% de todas as emisións de efecto invernadoiro que xera o ser humano. Por tanto, trátase dun problema que non só afecta ao noso propio consumo, senón que é un dos factores que interveñen no cambio climático. Ademais, xera tamén un impacto ambiental debido á utilización de recursos naturais como auga, terra e recursos mariños durante a produción dos alimentos non consumidos
Seguro que xa empezaches a buscar a forma de poder atallar este desperdicio no teu fogar. Desde Gadis animámoste a que cambies eses costumes que non axudan a sacar o máximo proveito á túa compra. Con todo, hoxe queremos abordar o tema nos comedores escolares. Preguntácheste algunha vez canta comida en perfecto estado se tira a diario nos centros educativos? En 2016, levou a cabo en estudo piloto encargado polo Ministerio de Agricultura, Alimentación e Medio Ambiente que estimou que o desperdicio mínimo de comida no comedor escolar era de 60 g diarios por neno/a. Unha cifra que situaría o total ao redor das 18 360 toneladas cada curso. Non era esta unha preocupación nova para o Ministerio, xa que, en 2014, dentro da estratexia “Mais alimentación, menos desperdicio”, publicara a Guía práctica para reducir o despedicio alimentario en centros educativos coa intención de concienciar sobre esta problemática. É importante, pois, que comprendamos que esta é unha tarefa conxunta da sociedade e que todos podemos facer algo para mitigar o problema.

Desperdicio de comida nos colexios. Combatelo desde casa

Talvez esteas a pensar que pouco podes facer para evitar o desperdicio de alimentos no centro educativo da túa filla ou fillo. Con todo, queremos convidarte a reflexionar sobre iso. Hai tres sitios nos que se produce desperdicio alimentario nos colexios: a cociña, o comedor e o recreo. Quizás, nos dous primeiros, a túa marxe de actuación estea máis limitado, pero a merenda de media mañá e de media tarde está nas túas mans. Así que empecemos por aí. Que podes facer para evitar que se tire sen consumilo? Propoñémosche tres ideas:

• Planificar con eles propostas saudables que lles resulten atractivas como merenda.
• Conciencialos sobre a importancia de non desperdiciar alimentos e de adquirir hábitos de consumo responsable.
• Tentar que integren a merenda no momento de socialización cos seus amigos para que non renuncien a consumilo por estar a xogar, por exemplo.

Ademais, non esquezas que “se predica co exemplo”. Se na túa casa emprendedes accións destinadas a evitar o desperdicio de alimentos, os máis pequenos adquirirán unha serie de hábitos que lles axudarán a reducir o malgaste tamén no comedor escolar:

• tamaño das racións é importante. Se ti deixas comida no prato, eles tamén o farán. Todos debedes ser conscientes das porcións que necesita o voso organismo para así servir só a cantidade que ides consumir. É mellor repetir que tirar.
• Se buscades a maneira de darlle unha segunda vida a calquera alimento, eles terán en conta a posibilidade de volver aproveitar a comida. Tirar xa non será nunca a primeira opción. Así, se no seu comedor non se permite o autoservizo, serán conscientes da necesidade de retirar aqueles alimentos que non vaian consumir para que poidan ser consumidos por outra persoa.
• Deixade os prexuízos ao carón. Por exemplo, as froitas máis “bonitas” non son as que mellor saben. Se se afán a consumir os alimentos sen ter en conta ese aspecto, tamén o farán no comedor escolar e evitarán que se tiren as pezas que non teñen unha forma perfecta.

Participación cos centros educativos

Hai algo máis que poidas facer? Cada vez con maior frecuencia, os centros educativos buscan unha participación máis activa das nais e os pais. Por que non aproveitas esa oportunidade para propoñer medidas ou ideas que poidan contribuír a reducir o desperdicio de alimentos no colexio? Poderías abordar varios temas, desde a compra ata a hora da comida e a composición do menú. O importante é dialogar e chegar a pequenos acordos. Haberá centros máis receptivos e outros máis reticentes. Simplemente, terás que valorar a disposición do centro das túas fillas e fillos para realizar os cambios cando vaias propoñelos. Aquí deixámosche algunhas suxestións:

• Introducir un pequeno recreo antes da comida (non máis de 10 minutos). Demostrouse como unha medida eficaz na redución de desperdicios.
• Alongar o tempo dedicado á comida. Hai moitos centros que asignan un período excesivamente curto para moitos nenos e iso incrementa o desperdicio.
• Permitir que as nenas e os nenos poidan levar algún alimento (como unha peza de froita) para comer máis tarde.
• Habilitar algún espazo para que as alumnas e os alumnos poidan depositar aquilo que non van consumir e facilitar que se volva aproveitar.
• Expor a posibilidade do autoservizo se o comedor non a contemplaba.
• Utilización dos excedentes para outras actividades: algún proxecto na aula, para algunha merenda… Sempre tendo en mente a seguridade alimentaria.
• Procura de opcións para volver empregar os excedentes: banco de alimentos, comedor social, compostaxe, etc.


Estas son só algunhas da multitude de opcións coas que combater o desperdicio alimentario. Ocórreseche algunha máis? Cóntasnola?[:]